martes, 3 de mayo de 2011

Vargas Llosa y el traje del emperador Leer al final

Escrito por Armando de Magdalena   
martes, 03 de mayo de 2011



Vargas Llosa, la Argentina y el mito de



Por Armando de Magdalena







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La remanida y siempre polémica relación entre política y literatura ha sido nuevamente puesta en el tapete, por estos días, a raíz de la inminente visita del Premio Nobel de Literatura a la Feria del Libro de Buenos Aires, Mario Vargas Llosa, gracias a la generosidad del actual director de la Biblioteca Nacional de Argentina, Horacio González. Vargas Llosa ha tenido la oportunidad (anhelada siempre por él) de mostrarse ante el mundo como un paladín de la libertad y la civilización, acechado siempre y maltratado, por las deleznables elites políticas y gubernamentales, de las no menos deleznables republiquetas americanas.


Esto ya trae un primer paralelismo que debemos aclarar: si bien Vargas Llosa al igual que Domingo Faustino Sarmiento jamás comprendió ni quiso, al vasto continente donde nació, no es este Vargas Llosa, ni el hombre, ni el escritor que fue Domingo Faustino Sarmiento, ya que el sanjaunino supo al menos empuñar la espada con igual pasión que su afilada pluma, lo cual ya lo pone en una categoría que traspasa la de mero provocador en la que hace rato se ha instalado Vargas Llosa.


Sarmiento, aquel de quien Unamunu dijo: "hasta maldiciendo a España es un gran escritor español", al menos nos dejó una dicotomía en la cual seguimos inmersos y de la cual emergemos recurrentemente cada vez que nuestros pueblos avanzan. Esta dicotomía es la de "civilización o barbarie" tan contestada siempre pero como en el caso de Vargas Llosa tan aprendida nunca. "No hay una real batalla entre la civilización y la barbarie, sino entre la falsa erudición y la naturaleza" dijo alguien de manera luminosa, y ese alguien se llamó José Martí.


Bien, puede ser que algún lector desprevenido no se haya enterado aún de qué estoy hablando y me alegraría si así fuera ya que eso significaría que los medios y Vargas Llosa no tuvieron tanto éxito como pensaban.


Hace apenas unos días el Director de la Biblioteca Nacional, el sociólogo y ensayista Horacio Gonazález, dirigió una carta a los organizadores de la Feria del Libro de Buenos Aires expresando su contrariedad ante el hecho de que se haya elegido a Mario Vargas Llosa para "inaugurar" un evento tan importante en la vida cultural de cualquier país.


Este hecho que debiera ser casi intrascendente fue prontamente tomado por la prensa local y extranjera azuzando el fantasma de la censura, la falta de libertad de expresión, la intolerancia, la falta de democracia, el autoritarismo, etc. etc. etc. Ya hay aquí un problema serio... y es que nos sentimos tomados por verdaderos imbéciles ya que la sola existencia de los diarios y de los artículos y programas de TV y radio, denostando permanentemente al gobierno argentino, son la prueba incontestable de que todo lo contrario es cierto: en la República Argentina existe la más absoluta libertad de expresión de la que, repito, estos medios y estas críticas son la prueba más evidente. No obstante tuvo que salir la presidenta de la Nación Argentina a decir que no había ningún problema en que el señor Vargas Llosa venga a inaugurar la Feria del Libro.


Claro, usted seguirá sin entender de qué se trata todo este alboroto... pareciera al menos desmesurado ¿no? o en todo caso hay algo que yo no le estoy diciendo y que indudablemente explica la magnitud de este revuelo.


Mire, lo primero que se me ocurre es decirle que hace tan sólo unos meses se aprobó en el parlamento argentino la llamada Ley de Medios Audiovisuales de la democracia. Una ley que fue ponderada por la ONU que la puso como ejemplo de lo que debiera ser la legislación al respecto a nivel internacional. Esta ley (que se está implementando sin pausa pero con todo tipo de interposiciones legales por parte de los grupos mediáticos más concentrados) ha democratizado la comunicación en Argentina.


Estos medios que ahora tomando como excusa el tema de Vargas Llosa y agitan las banderas de la libertad y la democracia son los mismos medios que apoyaron una dictadura de las más cruentas del mundo que produjo alrededor de 30000 desapariciones forzosas precedidas de las más aberrantes torturas. La propia dueña de uno de esos grandes medios que hoy claman ante el avasallamiento de la libertad hecho carne en Vargas Llosa (Ernestina de Noble dueña del diario Clarín) está sospechada de haberse apropiado de dos niños (sus actuales hijos) que habrían nacido en cautiverio de padres más tarde asesinados (fíjense la paradoja).


No estoy haciendo la oda a Cristina Fernández de Kirchner, les estoy contando parte de la historia argentina y también lo que subyace tras esta polémica y que explica al tiempo lo intempestivo de la campaña mediática que se montó en torno a la opinión de un escritor acerca de la participación en una feria de otro escritor. No lo olviden nunca, Argentina es un país con muchos defectos, pero con la virtud de haber sido el único en el mundo en el que los responsables de un genocidio fueron juzgados, condenados y presos. Como se imaginarán eso deja a una parte no despreciable del poder económico y político argentino en la vereda de enfrente de los intereses de la nación, hablo obviamente de aquellos que fueron sustento político, económico y cultural, incluso la jerarquía de la iglesia, del genocidio. Todo eso se vio afectado desde la vuelta de la democracia (con idas y venidas obviamente) pero ha dado un nuevo giro después de la crisis terminal del año 2001 y del proceso que se abrió a partir de esa crisis y que llega hasta nuestros días.


La polémica de Vargas Llosa se da en medio y como expresión de este proceso. Un proceso de gran transformación de la sociedad y de la nación argentina, que por primera vez pone los intereses nacionales y los del pueblo argentino por delante de los de las corporaciones y grupos de poder. Los grupos monopólicos afectados por la Ley de Medios, que a su vez representan a las multinacionales y a la oligarquía agroexportadora (también afectada por este gobierno) han montado esta trampa (como una más de la que montan todos los días) para desprestigiar y poner en apuros, en un año electoral donde se juega la continuidad de este proceso, a la presidenta y al proceso que lidera.


¿Cuál es la prueba más evidente de que esto es así? muy simple: la Feria del Libro de Buenos Aires siempre es inaugurada por el presidente de la nación o por un funcionario del área de educación y cultura, claro, Vargas Llosa es Premio Nobel... perfecto, la desafortunada carta de Horacio González no cuestiona la participación de Vargas Llosa en la Feria, cuestiona que el escritor la inaugure.


¿Por qué lo cuestiona? Alguien dijo: ¿Y si la inaugurara Borges? Que también era un hombre polémico y hasta reaccionario para muchos ¿Qué hubiéramos dicho? ¿Debe necesariamente ser un par ideológico quién inaugure la feria? Ya hemos dicho que la feria históricamente la han inaugurado los gobernantes de turno, pero sin rehuir a esta polémica que es harto interesante, habría que decir al menos dos cosas en relación a esto: Primero Vargas Llosa no tiene nada que ver en lo concerniente a su estatura literaria con Jorge Luis Borges. Segundo, Jorge Luis Borges no era un político en los términos que lo es Vargas Llosa.


Borges era un anarquista de derecha, un aristócrata vanguardista para quien el escándalo era un accidente y no un fin como para el "hispano peruano" (así lo publicitan en España). Lo reaccionario en Borges es una especie de pánico al pueblo en tanto masa informe y desmesurada, incontrolable e impredecible. Vargas Llosa en contrapartida es miembro de la Fundación Internacional para la Libertad con sede en Washington, fundada de ex profeso para combatir los procesos populares en América latina, miembro del derechista Unión Progreso y Democracia de España y candidato a presidente del Perú en la elecciones de 1990 con un proyecto del más descarado corte neoliberal (y los americanos hemos aprendido bien lo que esa palabra significa). Amigo de Piñera, de Uribe, de Aznar, de la derecha más recalcitrante de América y del mundo. Es decir, el señor Mario Vargas Llosa es un provocador profesional, un verdadero intelectual orgánico (en el más estricto sentido gramsciano) de los grupos concentrados del capitalismo mundial.


Tan evidente es esto que estoy tentado a decir que es tan mal político como buen escritor, aunque en realidad ni eso puedo decir ya que no es inversamente proporcional, sino que más bien es un mediano escritor de ideales enanos. Sus mejores libros son aquellos de su pasado ahora vergonzante, pero aun así hasta su ultima novela "El sueño del Celta" es un alegato contra el imperialismo... es decir, tan patético es el señor Vargas Llosa que no hay un sólo punto de contacto entre sus ideas politicas y su literatura (más bien son irreconciliables).


Esto es Vargas Llosa (su catadura). Pero no se cuestiona a Vargas Llosa por ser de derecha, tampoco por pertenecer a tan oscuras organizaciones, ni siquiera por tener tan lamentables amistades, se le critica con todo derecho la inmensa falta de respeto con que se expresa, tratando de idiotas a los pueblos por haber elegido los líderes que eligieron. Mario Vargas Llosa viaja a los países (personalmente) a insultar a los gobernares, a insultar a los pueblos y bastardear los sueños, ahora hechos realidad, de naciones que han sufrido un horror y un escarnio inmensos ante la indiferencia, ante la inacción, ante la desidia de esas naciones que tanto él gusta ponderar. Por que es bueno que alguien lo diga: el llamado "estado de bienestar", el llamado "desarrollo de Europa" (no hablemos ya de los EE.UU capital imperial del universo) es y ha sido siempre un desarrollo y bienestar que sólo fue posible a costa de la opresión y el saqueo del mundo periférico. ¿Qué pasaría si Vargas Llosa fuera a Francia, a España, a los EE.UU., a Londres, a Berlín y se refiriese a esos pueblos y a sus gobernantes en los términos que lo hace habitualmente con los de signo progresista o revolucionario en América? Yo no tengo la menor duda que lo expulsarían o lo detendrían y hasta procesarían... pero claro, resulta que los antidemocráticos y autoritarios somos nosotros.


A esta altura habría que abandonar todo este estiercolero y reflotar el planteo inicial de estas líneas acerca de la relación entre arte y política. No, no tengo la más mínima duda que a Vargas Llosa le han dado el Premio Nobel de Literatura por la misma exacta razón por la cual se lo negaron, en otro contexto y de manera sistemática, a Jorge Luis Borges. Es decir, por reaccionario.


El papel de perseguido y de proscrito es el que mejor le queda y más le gusta a Vargas Llosa, pero no sólo es parte del mito que hizo de sí, sino también es parte nodal del papel que la reacción internacional le asigna en tanto intelectual orgánico del capitalismo más rapaz y descarado. De todos modos (sabiendo como sabemos todo eso), nosotros los argentinos, le debemos agradecer infinitamente, porque en medio de un proceso tan rico como el que se está dando en estos momentos en Argentina, la irresponsabilidad intrínseca de este parlanchín nos ha dado la posibilidad de enfrentar una vez más a esa "falsa erudición" de la que hablaba Martí.


Nosotros somos la naturaleza, y los pueblos (lamentamos decírselo, señor Vargas Llosa) no se equivocan, del mismo modo que la historia no se detiene: América con sus saldos y haberes, incluso con muchas cosas que yo también critico pero desde otro lado, avanza de manera dificultosa pero decidida hacia su madurez y hacia el uso pleno de sus prerrogativas. Sus insultos y la jugada política de los organizadores de la feria y la reacción en Argentina nos han hecho pensar (mala noticia) en la situación de las llamadas "industrias culturales", en el grado de concentración y extranjerización del sistema editorial en nuestro país y en el mundo al punto que es muy posible que una ley similar a la de medios (es decir, que garantice la pluralidad de opiniones) empiece a ser discutida en Argentina.


Así que Muchas gracias Vargas Llosa. Usted es un liberal muy extraño, tan extraño que recibió recientemente el título de Marqués de manos de un Rey prohijado por un fascista (miren que liberal). Su sentido de la libertad evidentemente es el del lobo que lucha por la libertad de las gallinas pero para comérselas... perfecto, ya esta todo claro... el único problema es que 8 de cada 10 hispanohablantes son, lamentablemente los tan detestados por usted: latinoamericanos (8 de cada 10)... es decir, la lengua es nuestra (no el Nobel) y nuestro es el futuro de la lengua y la connotación que mañana tendrán las palabras del idioma en el que usted trabajosamente escribe. No, usted desde ya que no es Borges, ni tampoco Sarmiento, ni Cortázar, ni Amado, ni Roa Bastos, ni Castañón, ni Fuentes, ni Rulfo, ni Onetti, ni Arlt, ni tantos otros... ninguno de esos que le nombré eran Premios Nobel de Literatura, pero todos mejores escritores que usted y lo que es más importante mejores personas que usted, honestos y coherentes que no necesitaron nunca renegar ni irrespetar cosas que ni conocen como en realidad a usted le sucede. ¡Bienvenido a la Argentina!, la historia de nuestro pueblo nos precede, por eso no está en nuestras preocupaciones de hoy ni de ayer, el tratar de agradar a gente como usted o su patrones. Pude venir tranquilo a nuestro pais, nosotros sí somos liberales porque nacimos liberales (y es bueno decirlo en tiempos de bicentenario) somos una República (no una monarquía como su España) y un país de inmigrantes por la sola sencilla razón (y este es el punto) de que mismísimo preámbulo de nuestra constitución reza que "cualquier persona del mundo por el sólo hecho de pisar nuestro suelo será libre". Mire que bonito: ¡ese es mi pueblo!... el suyo no se cuál es.

Y ahora un pequeño comentario que se borró en el inicial: Mario Vargas Llosa es uno de esos casos , como el de Asturias, que recibió un premio que debió recibir su alter ego, su primer yo, el escritor de los '60. Hermoso leer su bibliografía, su mirada sobre Latinoamérica, peculiar, discutible, pero innovadora.
Este Vargas Llosa es más de lo mismo y como no estamos en el clasicismo Griego, no vamos a hablar de su hijo. Sus escritos tienen la intolerancia de la mirada del soberbio, del que se acomodó por encima de lo popular.  Claro, decirlo queda mal , o bien, según el contexto.
Pero es una verdad a gritos, como el niño que en cuento tradicional del emperador ve lo que todos y grita: "El emperador está desnudo".
Desde mi ignorancia, estimado señor...
"VARGAS LLOSA ESTÁ DESNUDO"-
Y no se discuta más.

2 comentarios:

  1. no podía enganchar su voz, acá está
    Argentina
    por Mario Vargas LLosa




    “Argentina, un país que era democrático cuando tres partes de Europa no lo eran,

    un país que era uno de los más prósperos de la Tierra cuando América Latina era un continente de hambrientos, de atrasados.



    El primer país del mundo que acabó con el analfabetismo no fue Estados Unidos, no fue Francia... fue la Argentina con un sistema educativo que era un ejemplo para todo el mundo. Ese país, que era un país de vanguardia:

    ¿Cómo puede ser que sea el país empobrecido, caótico, subdesarrollado que es hoy?

    ¿Qué pasó?

    ¿Alguien los invadió?

    ¿Estuvieron enfrascados en alguna guerra terrible?

    No los argentinos se hicieron eso.

    Los argentinos eligieron a lo largo de medio siglo las peores opciones. Eso es. El peronismo es elegir el error, perseverar en el error a pesar de las catástrofes que se le han ido sucediendo en la historia moderna del país.

    ¿Cómo se entiende eso?

    Un país con gentes cultas, absolutamente privilegiado, una minoría de habitantes en un enorme territorio que es un continente que concentra todos los recursos naturales.

    ¿Por qué no son el primer país de la Tierra ?

    ¿Por qué no tienen el mismo nivel de vida que Suecia, que Suiza?

    Porque los argentinos no han querido. Han querido en cambio ser pobres. Han querido vivir bajo dictaduras, han querido vivir dentro del mercantilismo más espantoso.

    Hay en esto una responsabilidad del pueblo argentino.

    Para mí es espantoso lo que ha ocurrido en Argentina. La primera vez que fui allí quedé maravillado. Un país de clases medias, donde no había pobres en el sentido latinoamericano de la pobreza.

    ¿Cómo puede estar una pareja como los Kirchner gobernando ese país? ¡Qué degradación política, qué degradación intelectual! ¿Cómo es eso posible?
    Mario Vargas Llosa (escritor peruano) 2009

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